La vida se compone de esferas, y hay muchas, muchísimas; más de las que os podéis imaginar. Está la esfera erótica, la interpersonal, la amorosa, la académica, la económica, la social, la laboral… Todas ellas son independientes, libres y muy, pero que muy diferentes. Requieren atención y, sobre todo, tiempo. Lo cual quiere decir que tienes dos formas de vivir: puedes destacar en unas, a pesar de que tengas que abandonar muchas otras; o puedes conformarte con tener unos niveles medios en la gran mayoría. Sin embargo, eso querrá decir que eres una mediocre. Y los mediocres son unos conformistas que no gustan a nadie.

En este mundo solo hay dos cosas que me causan auténtico pavor: ser mediocre y sentirme sola. Porque no es lo mismo estar sola que sentirse sola. Me llamo Hera Harrison, me he casado cinco veces, he estado en la cima y muy probablemente lo vuelva a estar. Lo que nadie te dice es que cuando alcanzas el éxito, la fama, el poder, y el dinero; ya no queda nada. Solo miedo. Porque la fama, queridos amigos, es un lugar vacío del que nadie puede escapar sin fracasar.